viernes, marzo 23, 2007

Con H de...

El eterno retorno a las ideas que han funcionado es la maldición que padecen los grandes estudios. Esta lacra que arrastra el cine, culpable de todas esas secuelas y remakes imposibles, olvida que lo que triunfó hace unos años ahora probablemente no lo haga. Es el caso de este Hannibal: El origen del mal, que aunque guionizado por el creador del personaje, Thomas Harris, y basado en su novela Hannibal Rising, hace aguas quedandose en un thriller soso y previsible, aunque la cosa podía haber sido muchisimo peor. Entre que el protagonista es un ávido coleccionista de muecas de Anthony Hopkins y las buenas ideas de los libros de Harris se agotan, a ratos parecia estar viendo un collage donde las partes no tienen mucho que ver entre si. A ratos película bélica, otros simple vendetta con un poco de visceras, nuestro amado Hannibal se dibuja como un chico brillante marcado por la muerte de su familia a finales de la Segunda Guerra mundial que inicia su carrera criminal en Paris refugiado en casa de la mujer de su difunto tio (la actriz china Gon-Li).

No hay comentarios: